En este artículo queremos dejarnos de tonterías e ir con un plato que va a dejar a tus invitados con la boca abierta y babeando. La trucha es un pescado perfecto para cualquier ocasión, además es rico en selenio, fósforo, potasio, magnesio y tiene vitaminas del grupo B. Es un alimento esencial en nuestra nutrición y ayuda a fortalecer los músculos y huesos.
6¿Cómo comenzamos la receta?
Lo primero que debemos hacer es limpiar las truchas a fondo, dejándolas abiertas y sin espinas. Luego hay que secarlas con un poco de papel de cocina y echar sal en el interior. Las pasamos por harina por ambos lados, para inmediatamente después ponerlas a freír en abundante aceite de oliva virgen extra caliente. La clave está en que se doren por ambas partes y después solo tenemos que sacarlas de la sartén para que reposen en papel de cocina que es lo que ayudará a eliminar todo el aceite restante.
Ahora, tenemos que cortar los dos dientes de ajo en láminas finas. Hacemos lo mismo con las 2 zanahorias y los 3 ajos puerros. Cogemos el aceite en el que hemos freído las truchas y lo colamos para que no quede ningún resto. Tenemos que colarlo con malla fina y luego volver a ponerlo a fuego medio en la sartén. Una vez esté caliente, ponemos el ajo y la cebolla hasta que se doren. Luego agregamos la zanahoria y el ajo puerro además de sazonarlo a gusto personal. Lo removemos un poco con una cuchara de madera para no estropear la sartén y bajamos el fuego al mínimo para que vaya despacio y se vayan pochando las verduras.