Los médicos de toda España, convocados por el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos médicos (CESM) van a comenzar este martes 27 de febrero una huelga indefinida para pedir al Gobierno una sanidad «de calidad».
Se trata de un paro diario, que se producirá el último martes de cada mes que no sea festivo mientras no se obtenga una respuesta de la Administración y que será revisado por el Comité de Huelga, organismo encargado de decidir si se amplía la movilización a nuevas fechas.
El detonante de estos parones ha sido la aprobación del Real Decreto Ley 29/2020 aprobado hace unas semanas, el cual, a juicio del CESM, pone «un parche a la nefasta política de gestión de recursos humanos que se ha hecho desde las distintas administraciones y que en este caso, además, pone en peligro tanto la calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud en perjuicio de los pacientes como las condiciones laborales para los profesionales».
Además, y con el fin de evitar la huelga, representantes del CESM acudieron la semana pasada al Ministerio de Sanidad para pedir una reunión con el ministro, Salvador Illa, registrando la petición en todas las comunidades autónomas como muestra «de buena fe», e invitando así a «un diálogo» que evite la huelga nacional de médico.
Finalmente, el CESM no ha desconvocado la convocatoria de huelga, la cual cuenta con el apoyo del Foro de la Profesión Médica, que ha llegado calificar de «inaudita» la actitud del Ministerio de Sanidad, que persiste en su postura de no tener en cuenta las «demandas reiteradas» de una reunión que aporte propuestas a la «difícil situación» a la que se enfrentan estos profesionales sanitarios.
Asimismo, estos días la convocatoria ha sido también apoyada por colegios de médicos de las comunidades autónomas como, por ejemplo, de Murcia, que entiende que los motivos expuestos justifican el paro; o de Navarra, que ha mostrado su «total oposición» al citado real decreto.