‘La isla de las tentaciones 2’ continúa dándonos nuevas noticias de todo lo que pasó durante las grabaciones en República Dominicana. El último debate del programa, donde las propias parejas fueron protagonistas, reveló muchas de las incógnitas con las que la audiencia se había quedado tras ver el encuentro con Sandra Barneda tres meses después del reality.
‘El debate de las Tentaciones’ dio más de una información a los espectadores que desconocíamos: Andrea y Cristian ya no se hablan, y Mayka ha olvidado por completo a Óscar -y a Pablo- para centrarse en un nuevo y conocido amor. Además, Tom y la madre de Melyssa se enzarzaron en una reñida discusión que no quedó desapercibida. Pero, algunas de las cosas que no habían contando antes fueron protagonizadas en el viaje de vuelta.
Al parecer, los concursantes no están aislados durante su regreso a España, y no solo viajan en el mismo avión, sino que pueden pasar todas las horas del trayecto juntos, si así lo quieren. Es por esto, que la segunda edición de ‘La isla de las tentaciones’ muchas de las cosas que sucedieron tras la última hoguera tuvieron como escenario principal el medio de transporte donde viajaron para volver a sus casas.
4El fin de Andrea y Cristian
Así, esto no fue lo único de lo que hablaron durante el programa de la noche del domingo. Andrea se atrevió a darle la razón a Melodie con respecto a Cristian, confesando que ya no tenían ningún tipo de relación, y que durante el programa llegaron a besarse durante la cita 24 horas. «¿Montajista y despechada? Cuando tú te liaste conmigo fuera de cámaras antes de ir a la hoguera final en la cita 24 horas», contaba Andrea. «Vámonos, gracias«, contestaba Melodie, que parecía ya saberlo pero no quería contarlo.
Un dato que la audiencia desconocía y que cambiaría por completo la versión del concursante, que presumía de haber sido fiel a su chica en todo momento. Aunque Melodie no quiere ninguna amistad, ni de lejos, con la soltera, le reprochó que no quería volver a verla hacer historias de Instagram con su perro. ¡A quién se le ocurre!