El FC Barcelona vive momentos complicados, que se agravaron gracias a al derrota que sufrió ante el Real Madrid en El Clásico disputado en el Camp Nou, con marcador de 1-3. Aunque los problemas vienen desde mucho antes, el inicio con goleadas ante Villarreal y Celta, además del oasis que supuso el triunfo ante el Ferencváros, dieron muchas esperanzas y se pensó que ante los merengues sería un festival; sin embargo, estos resultados, no ocultaron del todo lo preocupante de las sensaciones del final de campaña pasada y el empate contra el Sevilla y la derrota ante el Getafe. Todo eso volvió con la caída frente al máximo rival, pero ahora mucho más grave; por lo que Ronald Koeman deberá tomar cartas en el asunto.
La situación invita a la reflexión y a la toma rápida de decisiones por parte del entrenador neerlandés, algo parece que ya hizo al dejar afuera a varios jugadores que ya parecen condenados a la grada o al banquillo mientras el sea el responsable del primer equipo. Aunque estaba programado una jornada de descanso luego del esfuerzo hecho en el duelo ante el Real Madrid, Koeman no tuvo la misma complacencia con todos sus futbolistas. Si bien dio el día libre a la plantilla, no todos se libraron; porque cuatro jugadores fueron citados para entrenar con el Barcelona B, lo que prácticamente es un castigo para ellos y los condena al ostracismo esta temporada si no se buscan una solución lo más pronto posible.
4Koeman no tiene espacio para Matheus Fernandes
Durante los últimos años el Barcelona ha realizado algunos de los fichajes más extraños que se recuerden, pero el pasado mercado invernal trajo a un jugador que salió cedido al Valladolid y al regresar este verano ni fue presentado cuando se incorporó al primer equipo, ese futbolista no es otro que Matheus Fernandes. Aunque el brasileño llegó casi que el anonimato, el hecho de tener un nuevo entrenador podría ayudarlo a ganarse un puesto; sin embargo, desde el principio el neerlandés dejó bien claro que no contaba con él.
Koeman escuchó de sus buenos informes en el equipo pucelano, en el que a pesar de no jugar mucho si dejó buenas sensaciones; pero en los entrenamientos no lo impresionó mucho y le recomendó una nueva cesión para mejorar. En ese sentido una inoportuna lesión trastocó cualquier plan, pero ya recuperado no ha entrado a ninguna convocatoria. Ahora es otro de los que se entrena con el Barça B, por lo que en el mercado invernal debería meditar sus opciones para no continuar en el ostracismo al que el entrenador parece haberlo condenado.