El Real Madrid dio un golpe de autoridad en la jornada siete de la Primera División de España ante el FC Barcelona en territorio enemigo y nuevamente se hizo amo y señor de ‘El Clásico’.
Si bien es cierto que éste ha sido uno de los enfrentamientos más atípicos que se ha podido ver en toda la historia por temas externos y, sobre todo, gracias a la pandemia del coronavirus, la cual eliminó cualquier tipo de la existencia de público posible en las gradas, los dirigidos por Zinedine Zidane iban con sus objetivos claros: sacar nuevamente a su entrenador del ojo del huracán y reafirmar que él es el único que debe estar en el banquillo merengue.
Cabe recordar, que el combinado blaugrana no recibía dos derrotas consecutivas en LaLiga Santander desde abril de 2016 y vaya que todos en el conjunto cinco veces monarca de la Liga de Campeones de la UEFA sintieron el fuerte golpe que les propinó el Real Madrid, su eterno rival, el cual sirvió para que estos no lograran reaccionar otra vez.
5Los jugadores querían salvar a Zinedine Zidane
Otro de los factores que ayudó en la victoria del Real Madrid sobre el FC Barcelona de Ronald Koeman fue la intención por parte de los jugadores merengues en salvarle el pellejo a Zinedine Zidane, quien se encontraba en el ojo del huracán por sus derrotas anteriores.
Además, para nadie es un secreto que los integrantes de la plantilla del cuadro de La Castellana sabían la situación del director técnico, quien podía terminar haciendo sus maletas si llegaba a perder en ‘El Clásico’ ante su más acérrimo rival.
Es por ello, que todos los jugadores del Real Madrid salieron al campo de batalla con el cuchillo entre los dientes y sin piedad para ir a por el rescate de Zinedine Zidane, un hombre al que claramente respaldan y al que consideran el más idóneo para llevar las riendas del equipo vikingo.