Del fracaso a la gloria: las claves del triunfo del Real Madrid

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El Real Madrid dio un golpe de autoridad en la jornada siete de la Primera División de España ante el FC Barcelona en territorio enemigo y nuevamente se hizo amo y señor de ‘El Clásico’.

Si bien es cierto que éste ha sido uno de los enfrentamientos más atípicos que se ha podido ver en toda la historia por temas externos y, sobre todo, gracias a la pandemia del coronavirus, la cual eliminó cualquier tipo de la existencia de público posible en las gradas, los dirigidos por Zinedine Zidane iban con sus objetivos claros: sacar nuevamente a su entrenador del ojo del huracán y reafirmar que él es el único que debe estar en el banquillo merengue.

Cabe recordar, que el combinado blaugrana no recibía dos derrotas consecutivas en LaLiga Santander desde abril de 2016 y vaya que todos en el conjunto cinco veces monarca de la Liga de Campeones de la UEFA sintieron el fuerte golpe que les propinó el Real Madrid, su eterno rival, el cual sirvió para que estos no lograran reaccionar otra vez.

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Thibaut Courtois, el ángel del Real Madrid

Real Madrid

El arquero estrella de la selección de Bélgica, Thibaut Courtois, terminó siendo una de las claves en la victoria del Real Madrid sobre el FC Barcelona en ‘El Clásico’, el cual se disputó en el Camp Nou y fue válido por la jornada siete de la Primera División de España.

El oriundo de Bree sacó la cara por el conjunto dirigido por Zinedine Zidane en los momentos más complicados del partido, en los que el combinado blaugrana fue superior y generó ocasiones de peligro que podían haber significado el tanto que les colocara al frente del marcador.

Asimismo, la situación más clara del partido fue al minuto 23′, en la que Lionel Messi quedó cara a cara contra Sergio Ramos, cortó hacia afuera y disparó al lado que más cerca tenía para batir las redes, sin embargo, Thibaut Courtois estaba atento y evitó el gol de la ventaja.

Asimismo, el guardameta que obtuvo el preciado tercer lugar en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 con Bélgica dejó entrever que él es el único dueño del arco merengue, el cual ha defendido a capa y espada de buena forma desde hace algún tiempo.