La Policía Local de Valencia ha levantado durante la primera noche de restricción de la movilidad nocturna un total de 83 actas por infringir el toque de queda y ha denunciado a tres locales. Además, agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) han detenido a cuatro personas.
Asimismo, la sala Cise del 092 ha recibido 24 reclamaciones por ruidos en domicilios que fueron atendidas por patrullas de la Unidad de Convivencia y Seguridad, ha informado la Concejalía de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València.
A partir de las 01.00 horas, momento en el que ha entrado en vigor el decreto aprobado por la Generalitat Valenciana, todas las patrullas operativas han circulado con prioritarios y paneles indicadores en los que han informado del inicio del toque de queda.
Así, se han establecido controles en diferentes emplazamientos. En concreto, en el situado en el puente de l’Assut d’Or, los agentes ha controlado a 18 vehículos y ha levantado siete actas.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha destacado que la primera noche «ha sido francamente tranquila» y «la ciudadanía ha demostrado una vez más un comportamiento ejemplar y responsable que será decisivo durante las próximas semanas para frenar la propagación de la pandemia».
Cano ha remarcado la necesidad de «reducir la movilidad» y ha señalado que «es casi obligatorio reducir al mínimo nuestras relaciones sociales, porque, si no somos capaces, pasaremos a una fase con muchas más restricciones, mucho más complicada y eso es algo que no queremos».
El edil ha indicado que el aumento de contagios de Covid-19 «tiene que ver con un modelo de comportamiento», por lo que ha alertado de que «si desplazamos esos comportamientos a otras horas del día no estaremos avanzando nada».
El concejal de Protección Ciudadana ha apelado a la «responsabilidad individual»: «Es fundamental porque nos estamos jugando mucho en la lucha contra la pandemia, no solo la presión hospitalaria sino la presión sobre nuestro futuro».