El Clásico entre el FC Barcelona y Real Madrid jugado en el Camp Nou fue un partido vibrante y cargado de muchas emociones. Los merengues llegaban en crisis tras dos derrotas consecutivas y una tercera, ademas ante el máximo rival, habría sido lapidaria. Sin embargo, los dirigidos por Zinedine Zidane lograron llevarse el triunfo, por 1-3, gracias a que jugaron un partido muy completo en el que la paridad fue máxima, pero en un punto del segundo tiempo, cuando los blaugranas estaban mejor, un penal a Sergio Ramos cambió todo el panorama.
La polémica surgió de inmediato, porque en primera instancia el árbitro principal, Martínez Munuera, no vio nada inusual en el área y todo cambió cuando le avisaron desde la sala del VAR que debía ver la jugada, debido a que había un posible penal a Ramos por agarrón de Lenglet. El colegiado escuchó y luego decidió ir a ver la jugada él mismo para tomar la decisión definitiva. Al verla no le quedó dudas: penalti más que claro. Todo normal hasta allí, pero la discusión quedó encendida al rondar la pregunta de si ¿realmente fue falta?
Con las imágenes se ve el agarrón a Ramos
Si bien Martínez Munuera no pudo verlo a tiempo real, desde el VAR el encargado Sánchez Martínez le avisó que existía un duro jalón de Lenglet a Ramos y que era mejor que lo fuera a revisar. El principal lo meditó unos minutos y luego decidió ver la jugada con sus propios ojos, ya cuando lo hizo no le quedó dudas para pitar el penal.
Las imágenes eran contundentes y el jalón que el francés le hizo al de Camas le agrandó la camisa unas dos tallas más. Desde todos los ángulos que se observó la jugada quedaba más que claro que el agarrón además de existir fue clamoroso. El reglamento es claro y jalarle la camisa a un contrario es falta, por lo tanto si es en área es una penal tan grande como una casa. Además, el mismo Lenglet ya había coqueteado con el penal en otras dos ocasiones antes de esa, pero en ambas ni el árbitro los vio ni el VAR intervino y la tercera fue la vencida.
La caída es lo que crea más suspicacia
Desde el punto de vista arbitral no había dudas de que el penalti existió, el problema surgió debido a la forma en que reaccionó el defensor. La fracción del público que dice que no es infracción alega que la clave está en la forma en que reaccionó el andaluz cuando lo jalaron. Aunque las imágenes frenadas y los vídeos en cámara lenta aumenta la visión de que es falta, muchos entienden que la forma en la que el camero cayó no es para nada natural y por ende es que se tiró ante el mínimo contacto.
En los vídeos se puede apreciar que Lenglet lo jala hacía él, pero Ramos extrañamente cae hacía el otro lado. Para los detractores de la decisión que se pitara penal ese es el argumento que más esgrimen, porque con esa caída, que sería un claro piscinazo, no se puede sancionar una falta. Ante ese panorama agregan que no solo es la caída antinatural, también que ese es un lance normal de un partido y por eso no se puede pitar penalti. El enfado fue tan monumental de muchos culés que las reacciones no se hicieron esperar en Twitter y una de las más fuertes fue la de el dirigente del Barça Xavi Vilajoana, que insultó duramente a Martínez Munuera.
Después de varias horas desde que sucedió la falta, todavía sigue el dilema y el choque de opiniones de una jugada que cambió el partido. El árbitro no dudó tras ver las imágenes del VAR y ahora con esa herramienta los jugadores deben estar más atentos, porque hay muchos ojos viendo. La imprudencia de Lenglet puede entenderse como infracción o no, pero queda claro que al hacerla cometió un error por el que se arrepentirá un bien tiempo.