Muchos ya ni se acuerdan del Royston Drenthe, ese menudo neerlandés que llegó al Madrid con una aurea de gran crack, pero salió sin pena ni gloria. Tras su marcha del conjunto merengue muchos le perdieron la vista, pero hoy con 33 años juega en el Kozakken Boys de la tercera división de su país. Este chaval nunca terminó de cuajar y en su mejor momento llegó a rendir medianamente en el Everton de la Premier League. Al día de hoy ya está prácticamente retirado disfrutando de su pasión por el fitness y las pesas.
Drenthe se formó en el Feyernoord. Allí mostró cualidades que le hacían predecir que iba a ser un de esos jugadores que marcarían una época. Se destacó por ser polivalente, ya que podía jugar como lateral, interio o hasta extremo, siempre por la banda izquierda. Tras un Europeo sub21 el Madrid se fija en él y le ficha, pero desde entonces nunca más volvió a hacer el mismo. Comenzó a jugar profesional desde la temporada 2005/2006; entre los equipos que jugó destacan el Everton, Hércules, FC Alania Vladikavkaz, Reading Football Club y otros seis clubes.
Hoy por hoy Drenthe es más ávido a asistir al gimnasio y estar dos o tres horas en extenuantes jornadas de trabajo físico de lo que pueda rendir en el campo. Solo jugó un partido en la selección de Países Bajos y nunca llegó a marcar goles. Con el Madrid ganó una Liga, una Supercopa de España y el Europeo Sub 21. Llegó a ser el mejor jugador del continente para chavales menores de 21 años.
1Drenthe en el Madrid
Llegó con bombos y platillos al Madrid. Luego de brillar en el torneo continental aceptó la oferta del equipo merengue. Fue fichado en el verano de 2007, tras impresionar a varios ojeadores durante la Eurocopa Sub-21 donde fue nombrado Golden Player, al final su compra llegó a estar valorada en unos 13,5 millones de euros.
Una de sus mejores actuaciones fue en su debut, lo hizo en la Supercopa de España ante el Sevilla. Fue su primer partido en el Santiago Bernabéu y marcó un hermoso gol desde fuera del área. Esta fue prácticamente su mejor actuación, pues en adelante todos los entrenadores que tuvo en el conjunto merengue le apartaron. No contó para Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini ni José Mourinho. Entonces fue cedido al Hércules.