Errores que unos cuantos de lamentan hoy en día. No todo en la vida de Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, han sido alegrías, copas con vino y celebraciones posteriores a un título en cualquiera de las tres grandes competiciones anuales.
Si bien es cierto que el mandamás del cuadro más ganador en toda la historia del torneo internacional de clubes más importante de los cinco continentes, la UEFA Champions League, se ha caracterizado por ser un sujeto sumamente exitoso y lleno de títulos desde hace dos décadas, cuando llegó por primera vez a la presidencia de la institución, parece que su carrera profesional ha sido manchada por unos cuantos errores, los cuales habrían ensuciado un poco su gran nombre.
Inclusive, Florentino Pérez, quien es el segundo cabecilla de la junta directiva merengue con más torneos conquistados, específicamente 25 y solamente superado por el mítico Santiago Bernabéu, compuestos por 5 Copas de Europa, 4 FIFA Club World Cup, 1 Intercontinental, 4 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 5 Supercopas de España, siempre ha tenido grandes enemigos, los cuales no dudan ni un segundo en serle una piedra en el zapato durante sus malos momentos, tal y como sucede en este arranque de la temporada 2020/2021, en la que esperan hacerse con el tan anhelado triplete.
4Lucas Silva, otro de los sufrimientos de Florentino Pérez
El mediocampista del Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense del Campeonato Brasileño de Serie A, Lucas Silva, terminó siendo otro de los dolores de cabeza más grandes para el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
El oriundo de Bom Jesus de Goiás, Goiás, llegó a la capital de España el 23 de enero de 2015 a cambio de 13 millones de euros y figuró como una de las jóvenes promesas más interesantes que fueron traspasadas en el mercado de fichajes de invierno.
Sin embargo, Florentino Pérez tuvo que enviarlo en condición de cedido al Olympique de Marsella de la Ligue 1 de Francia luego de unas irregulares actuaciones con el cuadro merengue. No obstante, el brasileño terminó siendo prestado en reiteradas oportunidades a diversos clubes europeos, donde se esperaba que brillara y cogiera el ritmo idóneo de juego, pero no funcionó y regresó al balompié de su país de origen.