El concurso para cuatro de los 13 lotes de seguridad ofertados por Aena, cuyo plazo de presentación de candidaturas terminó el pasado 10 de octubre, ha quedado desierto, algo que desde el gestor aeroportuario entienden ante «la situación actual».
Aena señala que estos lotes se volverán a licitar haciendo los ajustes necesarios según el mercado. Fuentes de la compañía han asegurado que el proceso de evaluación técnico es «muy riguroso» y que el corte técnico «es muy estricto», por lo que solo lo superan las empresas que «garantizan la calidad del servicio». Por ello, solo las candidaturas que superan la evaluación pasan al corte económico.
La compañía sacó a finales de septiembre a concurso los contratos de seguridad en aeropuertos, divididos en dos lotes, por un importe total de más de 458 millones de euros.
Los lotes están repartidos entre los aeropuertos de más de 400.000 pasajeros y los que están por debajo de ese umbral. El primero de ellos, que afecta a 22 aeropuertos, se separa en 12 lotes de adjudicación diferentes y tiene un importe estimado de 438.484.335,96 euros.
Por otra parte, los contratos para los servicios de seguridad en los 20 aeropuertos de menos de 400.000 pasajeros tienen un importe de 19.872.211,23 euros.
Según el sindicato alternativa sindical, la apuesta de la compañía por reducir cosas de seguridad «está pasando factura», dando como resultado que algunos de los grandes contratos de servicios se hayan adjudicado «a empresas que hace años habrían tenido escasas opciones de éxito» y que los grandes contratistas «den la espalda a Aena».