María Teresa Campos vuelve a ser la misma de siempre. Enérgica y vital, la veterana comunicadora ha superado por fin el complicado momento que vivió tras las críticas por su entrevista en «Sábado Deluxe». Fueron días duros en los que la malagueña, hundida, no salía ni de casa debido a las feroces críticas que recibió por su comportamiento con Jorge Javier Vázquez. Sin embargo, las semanas han pasado y la presentadora ya ni se acuerda de su enfado.
Así, hemos podido ver a una sonriente Teresa saliendo de casa de Carmen Borrego tras haber pasado varias horas animando a su hija. Y es que, tras las críticas de Kiko Hernández, la colaboradora estaría muy afectada. Sin embargo, la veterana comunicadora sostiene que no, que Carmen «está muy bien, fenomenal». Parca en palabras, la ex de Edmundo Arrocet asegura que no tiene ni idea de las duras palabras de Kiko hacia su hija – la llamó, entre otras cosas, embustera e hipócrita – pero que, en cualquier caso, «agradezco que le haya pedido perdón».
Muy conciliadora, María Teresa demuestra que su enfado con Jorge Javier Vázquez ya está más que olvidado y lo hace mandándole «un beso» cuando un reportero del programa «Sálvame» le pregunta si le quiere mandar un mensaje al presentador.