Endesa ha diseñado un nuevo modelo de trabajo para la compañía que combinará presencial y remoto hasta que la seguridad y salud laboral de los empleados no estén totalmente garantizadas ante la segunda oleada del Covid-19.
En concreto, la empresa mantendrá al 50% de la plantilla en teletrabajo y ha establecido indicadores semanales que comprueban que la calidad y la producción laboral no se resienten, informó la energética.
Antes del inicio de la pandemia un 25% de la plantilla podía acogerse al teletrabajo un día a la semana. En marzo, la compañía consiguió, gracias a las inversiones previas y desarrollo de la digitalización de su actividad, que hasta el 70% de la plantilla pudiera trabajar desde casa desde el mismo día en que se decretó el confinamiento.
En su participación en el foro Enlighted -impulsado por la Fundación Telefónica, el Instituto de Empresa, Fundación Santillana y South Summit-, el director general de Personas y Organización de Endesa, Paolo Bondi, señaló que actualmente, y hasta que la seguridad y salud laboral de nuestros empleados no estén totalmente garantizadas, se mantendrá a un 50% de la plantilla teletrabajando.
Bondi consideró que «la clave, para los países y las grandes empresas, no está en no equivocarse, está en no persistir en el error». «Tras una primera oleada, ahora una segunda. Debemos analizar con rigor los datos, las causas, estudiarlas y aprender. Las empresas que tienen valores fuertes en responsabilidad, innovación, equipos ágiles, fuertes, y cuentan con herramientas tecnológicas avanzadas, podrán sobrellevar este cambio y esta crisis sanitaria y económica», dijo.
Además, detalló que Endesa tiene trabajadores esenciales, tanto en producción como en detección y solución de averías, que no pueden trabajar en remoto, «las personas que mantienen un servicio esencial para el país, la energía». «Para ellos, un 30% de los casi diez mil empleados, la Seguridad y Salud Laboral es lo primero que se atiende y asegura», añadió.
Para la eléctrica, este nuevo modelo de trabajo que ha traído la pandemia está basado en unos indicadores que Endesa estableció al inicio de la crisis por el coronavirus para medir la productividad y su calidad.