La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cinco años de prisión y a otros cinco años de libertad vigilada a un entrenador de un equipo de fútbol sala de 60 años por abusar sexualmente y de forma continuada de una de las jugadoras, de 15 años.
Además, le ha impuesto la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima durante seis años, así como la inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante cinco años.
El tribunal considera acreditado que el acusado inició un acercamiento sexual hacia la menor, que se encontraba bajo la tutela de la Xunta y al cuidado de su abuela materna, en julio de 2015, cuando ella contaba con 15 años, y que la mantuvo hasta 2017.
Para ello, afirma el tribunal, se prevalió de «su superioridad» como entrenador de la joven y «como referente masculino», dado que la víctima había «crecido sin la figura de una padre». De hecho, apunta, inicialmente la menor creía que «vivía dentro de una relación que no percibía como abusiva» y solo tras acudir a terapia se percató de la realidad.
Para la Audiencia, tanto los testigos como las pruebas –como los mensajes intercambiados entre ambos– acreditan lo sucedido. «No existe duda alguna de que se besaban, se acariciaban y se masturbaban, conductas que, necesariamente, el acusado, con más de 60 años, habría de conocer que no podía mantener con una niña de 15 años en una situación de clara vulnerabilidad», dice la sentencia.