Después de su controvertida entrevista en «El punto de mira», la cruda realidad ha vuelto al día a día de Ángela Dobrowolski que, 48 horas antes de su cita en los juzgados para ser juzgada por intento de asesinato de Josep María Mainat, ha visitado desesperada la Ciudad de la Justicia. El motivo no es otro que intentar paralizar el inminente desahucio que la obligará a abandonar la vivienda del productor catalán, en la que está atrincherada desde que salió a la luz el escándalo.
Con una de sus características pelucas, y muy seria, Ángela se ha encontrado en la puerta de los juzgados con su abogado, Jorge Albertini, que ha tomado la palabra para desmentir que su clienta tenga que declarar en dos días y explicar que «Angela no tiene que declarar el domingo, no era verdad. Lo que se tiene que resolver el domingo es su situación personal. Es decir, la oportunidad de que continúe en libertad o que ingrese en prisión».
El letrado, preocupado, confirma además por qué hoy Ángela ha acudido, a la desesperada, a los juzgados: «Venimos de urgencia porque tenemos una orden de desahucio, que yo como soy letrado profesional de la causa, pues nos acabamos de enterar y vamos a detener a toda costa y como dé lugar esa orden de desahucio. Nos parece totalmente injusta e innecesaria». Tenemos que ir a toda prisa, perdonadme, pero tenemos que ir a toda prisa porque nos están esperando».
Convencido, Albertini sostiene que la exmujer de Josep María Mainat no irá a la cárcel: «No va a ingresar. Angela es inocente».