El Museu d’Art Contemporani de Barcelona invita a cambiar el modo en el que se procesa la información a través de la primera exposición en España del artista norteamericano Tony Cokes, que explora y subvierte los discursos culturales y políticos incrustados en la música pop, la electrónica, la televisión, el cine y el arte a través de una veintena de obras audiovisuales.
Desde los años 80, Cokes ha desarrollado un estilo visual, caracterizado por el uso de texto a menudo superpuesto sobre fondos monocromáticos, para crear diaporamas discursivos digitalizados, cajas de luz y material impreso.
Mediante estas obras, que confrontan las jerarquías y los prejuicios sociales y políticos, el artista denuncia «el abuso ideológico de la música y, en muchas ocasiones, del texto y la imagen preexistentes», ha informado el Macba.
El Macba, en una exposición que se podrá ver desde este viernes al 7 de febrero, muestra obras clave de la producción de Cokes, junto a obras tempranas, videos monocromos y piezas más recientes en una exposición audiovisual que dialogará con espacios en el interior del museo.
Cokes, que se autodefine como postconceptualista, reconoce la influencia que han ejercido sobre su trabajo artistas conceptuales como Art & Language, Adrian Piper, Lawrence Weiner y Jenny Holzer, y, mientras estudiaba fotografía, video y escultura, entró en contacto con creadores dedicados a la imagen en movimiento.
El artista comenzó a interesarse por la edición y la idea de versión o mezcla, y por el modo en que estas estrategias podían comportar una forma distinta de leer las imágenes, y en sus videos explora y subvierte los discursos culturales y políticos incrustados en el arte.
Cokes se inspira en textos populares y teóricos de un amplio abanico de personajes –Paul Gilroy, Louis Althusser, Malcolm X, David Bowie, Aretha Franklin, Mark Fisher, Public Enemy, Morrissey o Donald Trump, entre otros–, combinándolos para llevar a cabo una crítica política y social del capitalismo.
En sus videos, Cokes examina temas como la representación racial y el contexto del capitalismo tardío, explora los límites del género documental y cuestiona la forma de ver películas, el periodismo televisivo, los videoclips y la publicidad, analizando la conexión entre la visualización y la mercantilización.