Con la llegada de la modernidad se han perdido muchas de las cosas buenas que había en el colegio. Las normas de salud han hecho que desaparezcan poco a poco los bollos industriales que tomábamos en el recreo. De fabricación industrial, te daban la energía necesaria para poder asistir a tu clase de educación física y no desfallecer con el Test de Cooper. Reconocemos que ahora tu hijo come más sano, pero no sabrá lo que son las palmeras de chocolate o los pepitos de crema con los que tú tanto disfrutaste en su día.
Estos bollos llegaban a la cafetería de nuestro colegio o instituto directamente desde las grandes marcas. Normalmente era Bimbo quien las servía. Llegaban en cajas de cartón o anteriormente en unas bandejas de plástico amarillas tan características. Y llegaba una remesa, si no llegabas pronto, se acababa lo más rico rápido. Vamos a recordar algunos de aquellos bollos que hoy en día alguna marca ha intentado emular, pero sin todo el sabor y el chocolate que los originales tenían.
7Bollos: Donuts de chocolate
Los más clásicos pero los más ricos. Los que se vendían en el colegio tenían un fondant que ni los que se pueden comprar hoy en día tienen. Un chocolate que tenía alto grado de azúcar y que te explotaba en la boca al morderlo.
Lo malo del donut era que rápidamente se acababa. Llegabas con hambre y no te daba tiempo ni a degustarlo. Había que comprar otro para poder saborearlo. Aparte de los donuts de chocolate con rica fondant, también estaba la versión sin chocolate.
El azúcar de los donuts normales también estaba muy rico. Era azúcar glas mojado con esencia que le daba un toque especial. Ya el culmen era mojarlo en el Cola cao o en el café con leche. Ese sí que era el desayuno de los campeones y no otras cosas que nos quieren vender.