No en es un secreto para nadie que el mundo televisivo es de los más difíciles de alcanzar, y no es que se torne complejo por la dificultad a nivel de talento, sino más bien por las discordias que se suelen presentar a lo largo del tiempo. Es bien sabido por todos, que la competencia en el mundo del espectáculo a veces es muy cruel, porque en diversas ocasiones unos que otros colaboradores esperan la caída de su compañero para ellos poder hacerse notar y conseguir papeles protagónicos dentro de la industria. En Sálvame hay mucho por contar, y más con el dilema de que unos compañeros no se llevan bien con los otros.
De hecho, el asunto de verse casi que a diario les causa a muchos náuseas, y ganas ni siquiera de grabar cuando les toca. Pero en definitiva, el profesionalismo se pone en manifiesto para cumplir con las exigencias de la producción y del mismo público. A continuación, te desvelamos cómo es la relación entre con los compañeros de Sálvame y unas que otras tertulias que se han hecho notarias en las últimas semanas.
8¿Habrá estrategias?
En Sálvame pasa de todo, y nada de lo que se pueda pensar en un primer momento resulta descabellado, así funciona la televisión. Lo que sí queda en evidencia, es que a pesar de ser un programa exitoso, varios de sus colaboradores no se llevan bien, y se han declarado la guerra.