No en es un secreto para nadie que el mundo televisivo es de los más difíciles de alcanzar, y no es que se torne complejo por la dificultad a nivel de talento, sino más bien por las discordias que se suelen presentar a lo largo del tiempo. Es bien sabido por todos, que la competencia en el mundo del espectáculo a veces es muy cruel, porque en diversas ocasiones unos que otros colaboradores esperan la caída de su compañero para ellos poder hacerse notar y conseguir papeles protagónicos dentro de la industria. En Sálvame hay mucho por contar, y más con el dilema de que unos compañeros no se llevan bien con los otros.
De hecho, el asunto de verse casi que a diario les causa a muchos náuseas, y ganas ni siquiera de grabar cuando les toca. Pero en definitiva, el profesionalismo se pone en manifiesto para cumplir con las exigencias de la producción y del mismo público. A continuación, te desvelamos cómo es la relación entre con los compañeros de Sálvame y unas que otras tertulias que se han hecho notarias en las últimas semanas.
3El enganche al público
Los índices demuestran que Sálvame es uno de los programas más vistos de la televisión, y esto también se ha visto seriamente impactado por lo que suelen mostrar como plato del día. Es así como se pone en duda la relación de los colaboradores, y hasta esa supuesta amistad que dicen tener.
Porque en pantalla una cosa, y cuando las luces de los estudios se apagan, allí es donde podemos ver que le meten el puñado por la espalda, sin temor a nada. De hecho, suelen hablar mal del otro, y no sólo eso, hasta suelen cuestionar la vida de sus propios compañeros de trabajo.