- Llega el frío y con él apetece uno de los platos más castizos: el cocido madrileño.
- Sopa, garbanzos, verduras y carne, cocinados a fuego lento: una receta sencilla que se convierte en uno de los platos más cotizados de Madrid.
¿Hay algo mejor y más castizo que un buen cocido madrileño? Ahora que llega el frío, no hay nada más reconfortante que sentarse frente a la mesa y degustar uno de los platos más típicos de la gastronomía de la capital. Aunque con el paso de los años su presentación se ha modernizado en algunos restaurantes, la esencia se mantiene: sopa, garbanzos, verduras y carne, cocinados a fuego lento. Son muchos los lugares de Madrid en los que sirven ese delicioso manjar. Sin embargo, aquí te presentamos 10 lugares distintos que quizá no conocías en los que deleitarte con un buen cocido.
7Ponzano: tradición en tres vuelcos para los miércoles
La definición ‘cocina de toda la vida’ es perfecta para este rincón de Chamberí. Y, ¿hay algo más que nos haya acompañado a lo largo de la historia en la capital que un buen cocido madrileño? Creemos que no, así que Paco García se esmera en hacerlo de la manera más tradicional, lo empieza a preparar a las 8 de la mañana del día anterior -se sirve siempre los miércoles-, poniendo a cocer el caldo con huesos de caña y de rodilla, puntas de jamón, carcasas de pollo y garbanzos. Tras soltar todo su jugo durante 5 horas, se cuela y se deja enfriar durante la noche. Ya reposado, al día siguiente se desgrasa y se ponen a cocer durante tres horas más con todas estas carnes: gallina, tocino blando e ibérico, espinazo de cerdo, rabo, manitas, costillas, morro, morcillo y chorizo asturiano.
No puede faltar la morcilla pero ésta se añade al final del proceso. Las verduras cuecen solas aparte durante una hora aproximadamente, y después, el jugo resultante del repollo, la zanahoria y la patata se junta al caldo de las carnes en una cazuela tradicional para, durante unas dos horas, dar todo el sabor a los garbanzos remojados del día anterior con agua caliente y sal. Este sabroso caldo es en el que se hace la sopa de fideos del primer vuelco; en el que se cuece el relleno y además sirve para escaldar los tomates, base de la salsa que acompaña al generoso vuelco de garbanzos y verduras. El de carnes, variado y abundante, tampoco podía faltar para culminar el genuino cocido madrileño. Esta maravilla con pan, bebida, postre y café, por 16’50 €. Una obra de arte con gran dosis de paciencia como esta, tiene adeptos en la zona, así que acuérdate de reservar. Ponzano, 12.