La Reina Letizia ha retomado esta mañana su agenda de trabajo, después de darnos su mejor versión como monarca y como madre – al presumir de una gran complicidad tanto con la Princesa Leonor como con la Infanta Sofía – durante la pasada semana, con la celebración de unos Premios Princesa de Asturias que, por un momento, nos hicieron olvidar el complicado momento que vivimos a causa de la pandemia del Covid.
De vuelta en la capital, y bajo el intenso aguacero que cae a estas horas en gran parte del país, Doña Letizia se vuelca de nuevo en las causas sociales, al presidir la IV Jornada sobre Tratamiento Informativo de la Discapacidad en los Medios, organizado por la Fundación «A la Par» junto a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Real Patronato sobre Discapacidad, del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Para este acto, la monarca ha estrenado un traje sastre negro de raya diplomática que rompe con la política de austeridad y ahorro que lleva presidiendo los estilismos que ha lucido la monarca desde que regresó de sus vacaciones estivales en Palma de Mallorca. Doña Letizia ha combinado el elegante conjunto – con una americana entallada que le sentaba como guante – con unos salones negros de taconazo y un sencillo top blanco que dio todo el protagonismo a este sofisticado traje, con el que la Reina ha vuelto a dar una clase de estilo, demostrando que luce como nadie el siempre ponible look «working girl».
Isabel Díaz Ayuso – presente en el acto al igual que el Vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias – ha optado por un vaporoso vestido midi rojo de falda plisada, combinado con unas botas altas de piel negras y una blazer en el mismo tono. Una elección con la que, claramente, ha salido perdiendo frente al ideal traje sastre con el que nos ha sorprendido hoy la Reina Letizia que, sin proponérselo, ha dado una lección de estilo y elegancia a la Presidenta de la Comunidad de Madrid.