Noémie Happart es una de las modelos belgas más cotizadas en la actualidad, pero su fama en España no se debe a sus dotes en las pasarelas o en las sesiones de fotos, su popularidad de se debe a que es la novia de uno de los jugadores más queridos por parte de la afición colchonera y no es otro que Yannick Carrasco. Esta rubia llegó a representar a su país en el Miss Universo y Miss Mundo en el 2013 y desde allí se ha ganado una fama incontrolable en su país.
Noémie es una chica común y corriente. No le gusta presumir mucho, al contrario, está enfocada en todo lo concerniente a su trabajo, ya que es la imagen de las más importantes firmas de la moda en Europa y además le dedica tiempo a su relación con uno de los jugadores más importantes que tiene la entidad colchonera en la actualidad. Happart siempre muestra interesada en el rendimiento de su novio, pero también tiene tiempo para posar una que otra vez para sus casi 80 mil seguidores que tiene en su cuenta oficial de Instagram.
“Me enamoré de su carácter y personalidad”, es la frase que confiesa cada vez que se le pregunta como llegó a enamorarse de un jugador de fútbol, en especial uno muy famoso tanto por lo hecho con su club y por lo logrado en la selección de Bélgica. “Por supuesto, el sexo es importante, pero Yannick y yo nos vemos todas las semanas”, dijo en una entrevista cuando se le preguntó como compartía ella y su afamado novio si ambos tienen una apretada agenda.
1Una belleza sinigual
Noémie se destaca por ser una belleza atípica. Cuando decimos atípica es que ella no explota algún atributo, por el contrario, todas las características de su cuerpo hacen juego para que ella destaque. Tiene una figura muy estilizada que la ayuda a destacar. Es una perfecta armonía en todas sus medidas. Ella se ha ganado el mote de ser la belga más perfecta del planeta.