Cómo hacer un cocido madrileño ‘para quitarse el sombrero’

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Con la llegada del frío, la comida que más apetece es la calentita, esa que nos hacían nuestras madres y abuelas cuando éramos más jóvenes vivíamos en casa. Pero ahora hay que aprender a hacer ciertas cosas por uno mismo, y un huevo frito lo hace cualquiera pero, ¿y un cocido madrileño?

Esta es sin duda una de las mejores recetas que más gusta en toda España, y los que vienen de fuera y prueban la de calidad, saben apreciar lo buena que está. Y como hemos dicho, ya va siendo hora de que aprendas a hacerla por ti mismo. Y ya que estamos, como regalo te dejamos una receta más con la que te chuparás los dedos, unas croquetas de cocido.

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La bechamel

bechamel

Con esto hecho, nos ponemos manos a la obra con la bechamel. Añade la leche poco a poco, remueve mientras lo haces con una cuchara de madera en círculos y añade la pizca de sal y nuez moscada. La cantidad de leche que te hemos indicado es como orientación, si ves que aún te queda pero la masa ya está suave, no añades más, si está demasiado seca, sigue añadiendo poco a poco hasta lograr el resultado buscado.

Cuando veas que ya no se pega a los laterales de la sartén estará lista. Cuando esté fría será más espesa, un dato que debes tener en cuenta. Con la bechamel de la carne del cocido madrileño lista, pásala a una fuente baja para que enfríe. Cúbrela con papel de cocina para que absorba la humedad del frigorífico y pon encima papel film. Deja que enfríe durante 4 horas en la nevera, o toda la noche si lo prefieres.