Cada vez son más las personas que se divorcian en España. Según datos proporcionados por Eurostat en 2017, en España durante ese año se rompieron un total de 97.960 matrimonios, convirtiendo al país en el noveno de la Unión Europea con más separaciones. En otras cifras: 57 de 100 matrimonios españoles terminan en divorcio.
Realmente vivimos en un momento en el que las separaciones entre parejas están a la orden del día. Quizás el motivo sociológico principal es que cada vez estamos menos dispuestos a aguantar características de la otra persona que nos hacen menos felices, en un contexto social y cultural que cada día nos empuja más a la inmediatez y a la impaciencia. La vida conyugal es aquella que compartimos y que nos debe aportar en lugar de restar; en un momento en el que parece que nos hemos vuelto más exigentes, supeditar nuestro bienestar personal a otra persona cada vez se ha vuelto más complejo.
Estos factores, por lo tanto, pueden desembocar en que los matrimonios decidan terminar con su vida juntos de forma voluntaria, en cualquier momento y con una predisposición más o menos proactiva. Sea como sea, contar con un buen asesoramiento jurídico siempre es la mejor manera de llevar a cabo un papeleo burocrático que a veces se nos escapa. Si bien es cierto que algunos procesos se alargan en el tiempo por causas de malos entendidos o negociaciones que no acaban de tener sus frutos, otras veces sucede que ambos cónyuges quieren divorciarse sin necesidad de pasar un mal trago.
JR Abogados es un bufete ubicado en Madrid que está concretamente especializado en llevar a cabo este tipo de procesos
El divorcio notarial es aquel proceso de divorcio que se caracteriza por hacerse de manera rápida, de forma amistosa y sin pasar por el juzgado. Pero no todos los matrimonios pueden llevarlo a cabo, ya que tiene unas características concretas: puede hacerse siempre y cuando no haya hijos menores de edad o incapacitados de por medio y hayan pasado un mínimo de 3 meses desde la celebración del matrimonio. Se regula en la Ley 15/2015 de 2 de julio de Jurisdicción Voluntario, estando permitido en España desde el 23 de julio de 2015.
JR Abogados es el despacho de abogados líder en la tramitación de divorcios ante notario; se ubica en Madrid, cuenta con más de 16 años de experiencia y está dirigido por el prestigioso letrado Don José Ramón Felipe Condés. Además de en divorcios notariales su equipo es especialista en derecho de familia, divorcios contenciosos, divorcios de mutuo acuerdo en el juzgado, pensiones de alimentos, custodias compartidas, régimen de visitas, modificación de medidas y otros procesos de ámbito jurídico cuya información puedes encontrar en divorcionotarialmadrid.es.
¿Qué precio tiene el divorcio notarial?
Cuando un matrimonio quiere proceder al divorcio son varias las cosas que se les pueden pasar por la mente, pero una de las primerizas y quizás más importante – en el caso de no tener hijos a cargo – es el tema económico. Más allá de lo que se va a quedar uno u otro en función de si existe separación de bienes previa o no, por ejemplo, lo bueno que tiene el divorcio notarial es que es poco cuantioso comparado con un proceso judicial de larga duración.
En este caso, se trata de una escritura sin cuantía en la que el notario debe aplicar los aranceles notariales. En base a ello se suelen cobrar unos 30 euros aproximadamente, a los que hay que sumar el número de folios, las copias autorizadas, el testimonio y la diligencia de aprobación del Convenio Regulador. En resumen: podemos hablar de un total de unos 150 o 200 euros por gastos de notario.
Esta es la principal diferencia entre separación y divorcio
En la sociedad de nuestros días aún son muchas las personas que continúan teniendo dudas acerca de estos dos conceptos que a menudo son utilizados como sinónimos, sobretodo en el ámbito oral e informal. No obstante, y aunque a efectos prácticos pueden parecer situaciones similares, parten de realidades con particularidades distintas que a ojos de la legalidad son cruciales.
Una separación es un parón o impás en una relación, es decir, no tiene significado ni valía ante la ley. A diferencia, el divorcio es la disolución del vínculo matrimonial contraído legalmente entre dos personas en un momento anterior, hecho que hace que ambas personas pueden rehacer su vida con otro cónyuge una vez firmados los papeles del divorcio. Es decir, que la diferencia principal entre ambas palabras es naturaleza legal. Dicho en otras palabras: si una persona se separa pero no se divorcia, por ejemplo, no puede volver a casarse.