El tiempo avanza irrefrenable para todos, pero hay algunos que continúan en una lucha personal no para demostrarle nada a nadie; más bien para sentirse aún competitivos en el mundo del deporte. Son muchos los casos de deportistas que siguen en las canchas con ganas de afrontar todos los retos que se les ponen por delante, pero la realidad dice que sus cuerpos comienzan a jugarles malas pasadas. Uno de los casos más resaltantes dentro del tenis que se encuentran en esa batalla contra el tiempo es el de Andy Murray.
Para el escocés los problemas de lesiones no ha llegado a su fin y cuando ya se pensaban que los había superado justo ahora vuelven a atacarlo. Murray sufre de una tendinitis en el psoas izquierdo, en la zona pélvica, que lo viene fastidiando desde su participación en el US Open y que ahora no lo dejan participar en el segundo torneo que se iba a realizar en Colonia y en el que ya perdió en el primer evento realizado en la ciudad alemana de forma aplastante ante Verdasco. Al conocerse su lesión ya se entiende sus problemas para moverse bien de forma lateral y para acelerar rápidamente.
«Traté de lidiar con ello en los entrenamientos y en los partidos, pero desafortunadamente después de mi encuentro aquí, el dolor volvió. He estado entrenando los últimos días tratando de lidiar con ello, pero después de jugar algunos puntos hoy (domingo) decidí que no era suficiente para jugar», explicó Murray en un vídeo por su cuenta de Facebook. No obstante, con estos nuevos problemas el retiro comienza a ser una posibilidad y el adiós se asoma tras una brillante carrera en la que ha pasado por muchas cosas.
3Los logros aún permanecen en el recuerdo
La carrera de Murray es una de las más brillantes que se recuerden en la era actual; algo que se intensifica al ver que ha sido uno de los pocos, tal vez el único junto a Wawrinka, que ha podido plantarle cara al «Big 3»: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. El escocés logró quitarle algunos títulos a los mejores tenistas de la actualidad y que luchan por quedarse con el honor de ser el mejor de la historia, pero el de Glasgow nunca se amilanó ante eso. En total ha conquistado 46 títulos en su carrera, entre los que resaltan sus tres Grand Slam (dos Wimbledon y un US Open), la Copa Davis y ser único tenista en la historia en conquistar dos medallas de oro en Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Río 2016). Sin duda una carrera intachable que poco a poco parce acercarse a su final.