Una de cada tres pacientes con cáncer de mama pierde o deja el trabajo por la enfermedad

El 50 por ciento de las pacientes con cáncer de mama con empleo pierden casi todos sus ingresos durante el tratamiento, 8 puntos más que antes de la pandemia, y además una de cada tres pierde o deja el trabajo a causa de la enfermedad, que supone un gasto extra de 42.000 euros para la familia.

Así, se desprende del informe ‘Toxicidad financiera del cáncer de mama’ que este lunes han presentado el vicepresidente de AECC Valencia, el doctor Antonio Llombart, la trabajadora social María Jesús Dolz, y la gerente Helena Alloza para explicar a qué dificultades se enfrentan las mujeres con cáncer de mama y qué respuesta se les está dando desde la Asociación en medio de la Covid-19.

En ese sentido, Dolz ha explicado que el cáncer de mama supone un desembolso extra de unos 42.000 euros extra para la familia, de los que 9.300 son directos por gastos médicos y farmacéuticos y unos 32.500 por la pérdida de ingresos laborales.

En ese sentido, ha advertido de que cáncer y vulnerabilidad social «van de la mano muchas veces» ya que un diagnóstico supone unos gastos que «no podemos ni siquiera imaginar cuando no estamos en ese proceso», entre medicamentos, desplazamientos o dietas, pero sobre todo la pérdida importante de ingresos motivado por «las bajas laborales que se generan, las reducciones de jornada que se tiene que solicitar o directamente la pérdida del empleo».

Así, ha recalcado la «importancia» de tomar conciencia de que «la vulnerabilidad social y el cáncer van de la mano demasiado estrecha». Por ello, antes de la pandemia, AECC Valencia había incrementado más de un 40% el apoyo social pasando de las 996 a 1.409 atenciones en 2019 y con la crisis económica y laboral provocada por le coronavirus se espera que las atenciones sigan incrementado tanto en asesoramiento laboral, en ayudas económicas de emergencia para que puedan afrontar gastos corrientes como el alquiler, la luz o el agua. Valencia se sitúa en la tercera posición a nivel nacional de personas con cáncer de renta igual o inferior al salario mínimo interprofesional o con desempleo.

A esta situación, se suma «el alto grado de malestar emocional» de las pacientes al tener conocimiento de su diagnóstico y que la pandemia ha agravado. De hecho, durante el confinamiento un 34% de las pacientes presentaron síntomas de estrés y ansiedad debido al miedo al contagio, el riesgo a la infección, pero también a la crisis económica y laboral.

Por su parte, el vicepresidente de AAECC ha asegurado que la atención a los pacientes oncológicos en la Comunitat Valenciana «se normalizado completamente» ya que, tras la primera ola de la pandemia, se «les ha dado preferencia absoluta con independencia del Covid».

Por ello, ha asegurado que «si habido algún retraso ha sido siempre puntual y en los primeros meses de la primera oleada, pero en estos momentos se puede asegurar que el tratamiento oncológico está asegurado, al día en todos los centros». «Es importante que se sepa porque no debe cundir el miedo», ha recalcado Llombart, que ha explicado que en los hospitales «el paciente oncológico pueda ser tratado directamente sin entrar en contacto con los posibles enfermos Covid».

En concreto, Helena Alloza ha comentado que el centro de diagnóstico precoz del cáncer de mama de AECC estuvo cerrado el primer mes del confinamiento para readaptarse, pero tras la reapertura se están volviendo a hacer «todas la revisiones».

Además, a nivel de atención psicológica y social «estábamos ya en fase de digitalizar todos nuestros servicios, igual durante un par de semanas hubo bajón, pero luego hemos vuelto a recuperar y ya estamos con los niveles que teníamos antes». Al principio únicamente atención online y ahora combinando la atención online para reducir riesgos con la presencial «cuando vemos que la persona la necesita».

INCIDENCIA EN AUMENTO

El doctor Llombart ha concretado que la incidencia del cáncer de mama sigue aumentando y este año se prevé que se diagnostiquen en la Comunitat unos 3.500. Pero a pesar de este aspecto negativo de un aumento en la incidencia de un 5% respecto a años anteriores, la parte «positiva» es que «se diagnostica más y mejor porque se diagnostica antes».

En ese sentido, ha resaltado que las campañas de seguimiento y rastreo de la Generalitat valenciana, en la que también participa AECC Valencia, han logrado que prácticamente el 70-80% de las nuevas enfermas se diagnostican en fases muy tempranas, lo que implica que «se pueden curar» porque si se detecta en el inicio el cáncer de mama se cura entre el 90-95% de los casos.

Asimismo, ha destacado que los medios de lucha contra este cáncer «han mejorado muchísimo» con el tratamiento de quimioterapia, cirugía y radioterapia, lo que también hace aumentar el costo. Por ello, ha recalcado que «hace falta dinero para la investigación» y por ello ha apoyado la campaña social para exigir que el 2% del PIB para investigación.

Llombart ha recordado que la AECC dedica 20 millones anuales a la investigación oncológica, y Valencia participó el pasado año con cerca de un millón, y de ellos cerca de 300.000 euros a investigación en cáncer de mama. «Investigación, investigación, investigación», ha apostillado.

CAMPAÑA

Por todo ello, AECC Valencia ha sacado la campaña ‘Saca pecho por ellas’ para hacer un reconocimiento a las mujeres que desde los año 70 lucharon para que se investigue el cáncer de mama y se reduzca la mortalidad y que ahora se quiere retomar este movimiento para «las mujeres sepan que no están solas».

Así, se muestra en redes sociales el apoyo colgando una foto con la mano en el pecho y el hashtag #sacapecho. Además, se ha puesto a la venta productos solidarios en la tienda online de AECC Valencia para ayudar a estas pacientes.