Sin duda, es una barrera psicológica esto del cambio de hora. Ya sea el cambio de hora que anuncia el invierno acortando los días o el que adelanta el verano alargando las horas de luz. Cuando se cambia la hora, empieza una nueva época. Nos vamos mentalizando del cambio de rutinas y costumbres, de la forma de los días a los que tendremos que adaptarnos. Es una situación rara, odiosa para muchos, y a la que no nos queda más que resignarnos dos veces al año.
Pero son muchas las preguntas que pueden surgirnos al respecto. ¿Por qué se cambia la hora?, ¿qué utilidad tiene, para qué nos sirve?, ¿qué día hay que cambiarla para no quedarnos rezagados? Toma nota, que aquí te respondemos estas preguntas para que sepas en qué día y a qué hora vives.
4Repercusiones económicas
Pero el principal argumento para mantener el cambio de hora es el económico. Según aseguran los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el cambio de hora nos ayuda a aprovechar más las horas de luz natural y, por tanto, a gastar menos luz eléctrica.
Eso supondría, según la propia agencia, un ahorro de unos 6 euros anuales por hogar, lo que en el caso de España supone 144 millones de euros. Para los que defienden que el cambio de hora no es efectivo esta cantidad es insignificante, pues sostiene que no se toma en consideración el gasto energético total.