Esto sí que da miedo. Parece algo simple, pero es realmente muy llamativo. Dos jugadores, que no son hermanos se juntan en una misma selección y tienen en una misma jugada la misma cara, el mismo pelo ¡Y los mismos gestos!. Tienes que verlo un par de veces para poder descubrir que es lo que está pasando ¡Y no lo entenderás!