El libro ‘Charles de Gaulle. El estadista rebelde’ (Ediciones Palabra), del historiador Pablo Pérez López, llegará a las librerías españolas este 22 de octubre, dos semanas antes de que se cumplan 50 años del fallecimiento del general francés Charles de Gaulle, líder de la resistencia frente a la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial y fundador de la V República.
El libro se adentra en los hechos que marcaron la vida de Charles de Gaulle (1890-1970), «el más ilustre de los franceses» como a veces se le recuerda, «un gran inconformista y un permanente crítico en busca de nuevas soluciones».
«‘La cara es el espejo del alma’, suele decirse. En el joven De Gaulle se advertían un gesto dramático y una mirada decidida que le fueron propios: parecía ver algo más allá de lo inmediato. Se trata de un elemento común a muchos de los ‘grandes hombres’, de los protagonistas de historias impresionantes, una especie de conciencia precoz de estar llamados a desempeñar misiones importantes», precisa el autor en el libro.
El historiador explica que la actitud política del general De Gaulle puede resumirse en los primeros momentos de su mandato desde París con el ritmo clásico de tres tiempos que tan frecuentemente usaba él: «animosidad frente a los Aliados –que seguían sin reconocer el gobierno provisional–, desconfianza frente a los líderes políticos salidos de la resistencia interior, y simpatía hacia el pueblo, que fundamentaba su legitimidad».
En cuanto a su programa, que hizo público pronto, en un acto al pie del Arco de Triunfo, el 12 de septiembre de 1944, el autor señala que se puede condensar también en tres puntos: «primero, restaurar la autoridad del Estado en toda la República Francesa; segundo, alcanzar la victoria sobre el enemigo desempeñando en la guerra un papel tan importante como fuera posible, de forma que Francia volviera a estar en la primera fila de las naciones del mundo; tercero, proceder a la reconstrucción económica con un sentido de justicia social más intenso que en el pasado».
En ese mismo mes de septiembre, según señala el historiador, comenzaron a menudear las críticas contra su actuación. «Desdealgunos medios de la resistencia interior se le acusaba de haberlos utilizado traicionando el espíritu revolucionario que algunos estimaban inherente al movimiento».
Desde otros, en cambio, apunta que «se le recriminaba por haber abierto las puertas al comunismo –en el gobierno provisional estaba representado el Partido Comunista Francés, PCF– y de maltratar la figura de un héroe como Pétain».
«La respuesta de De Gaulle fue neta: no comprendía cómo alguien podía ensombrecer con debates menores la milagrosa restauración del aparato estatal, y menos aún cuando la batalla se libraba por colocar a Francia entre los grandes del mundo», resume.
El autor, Pablo Pérez López, es doctor en Historia por la Universidad de Valladolid, en la que fue catedrático de Historia Contemporánea hasta 2013, cuando se trasladó a la Universidad de Navarra, donde es director de su departamento de Historia y director científico del Instituto Cultura y Sociedad.
Su investigación actual se centra en la historia de la transición a la democracia en España, historia europea comparada e historia cultural. Ha realizado estancias de investigación en varias universidades de Europa y de los Estados Unidos de América. Es autor de diez libros y más de un centenar de artículos en revistas especializadas.