Cómo hacer paso a paso una sopa de picadillo llena de nutrientes

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Es el plato ideal para estas fechas. Ahora que el otoño está más que asentado y cada vez se va pareciendo más al invierno. Ya no estamos en el tiempo de descuento del verano, no. Estamos en el prólogo de los fríos invernales y, puestos en esa tesitura, nada como una sopa de picadilla bien caliente. Y deliciosa, nutritiva, sencilla de preparar, enjundiosa…Se nos acaban los adjetivos para esta receta.

Se trata de un plato de cuchara perfecto como entrante, para ir entrando en calor antes de pasar a otros platos más sólidos. No es una sopa difícil de preparar, pero sí que requiere de ciertos cuidados y atenciones. Vamos a explicar cómo hacer una deliciosa sopa de picadilla para cuatro personas.

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Pelar y cocer

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Empezamos pelando y lavando la zanahoria y el puerro. Este último conviene cortarlo en dos trozos grandes para que se cocine mejor. Una vez que esto esté listo, metemos el puerro y la zanahoria en una olla junto al hueso salado y el pollo.

El pollo, por supuesto, tenemos que trocearlo antes de meterlo en el recipiente. Respecto al hueso, también hay margen de decisión. Puede ser un trozo de espinazo o de hueso de ternera, de rodilla por ejemplo. Depende de lo que tengas más a mano y el sabor que quieras darle a la sopa.