Antoine Griezmann, uno de los mejores delanteros en toda la historia de la selección de Francia, no se guarda nada y habría dejado entrever con un tremendo dardo su rabia, disgusto y decepción con el nuevo director técnico del FC Barcelona, Ronald Koeman.
En este sentido, el ariete nacido en Mâcon, Francia, quien le costó al cuadro azulgrana 120 millones de euros en julio de 2019 y terminó firmando un contrato de cinco años de duración, no estaría conforme con su actual situación en el conjunto veintiséis veces campeón de LaLiga Santander, equipo en el que podría estar perdiendo su tiempo y disminuyendo su rendimiento.
Si bien es cierto que Antoine Griezmann, desde la era fracasada del polémico entrenador Quique Setién, no ha logrado convertirse en un referente del cuadro culé, todo indicaría que en la etapa del estratega neerlandés tampoco será diferente y seguramente no dará los destellos que él tanto quería, por lo que le ha tocado dar un mensaje claro y directo.
‘El principito’ decidió no quedarse con nada en su corazón y en la zona mixta, después del encuentro ante la selección de Croacia correspondiente a la Nations League, en el que vencieron 2-1 con tantos de él y de Kylian Mbappé, lanzó un dardo venenoso, doloroso y contundente hacia Ronald Koeman.
Antoine Griezmann, quien es uno de los pesos pesados en el equipo dirigido por Didier Deschamps, primero habló ante los medios de comunicación sobre la complejidad que tuvo el compromiso ante su rival, el cual ya habían enfrentado en la final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.
«Fue un partido complicado, no muy complicado de jugar, tampoco muy bueno para desarrollar nuestro juego. El terreno de juego estaba lento, difícil, contra un adversario que tenía muchas ganas de ganarnos. Hemos sabido sufrir y lo más importante fue la victoria», explicó ‘Grizou’.
Asimismo, Antoine Griezmann comentó que su tremendo gol y su buena posición se deben nada más y nada menos que a Didier Deschamps, un entrenador que aparentemente sí ha sabido cómo utilizar al delantero dentro del campo de juego, el cual dicho sea de paso también le ha respondido como éste ha esperado.
«Creo que fue un gol muy bonito. La pelota me vino e intenté pegarle bien y marqué. Me siento bien con el gol. El entrenador sabe dónde ponerme así que aproveché esta situación de ventaja y la confianza del entrenador y de mis compañeros», dijo el ariete blaugrana, quien dejó entrever su mala relación con Ronald Koeman, un director técnico que probablemente no habría entendido cómo posicionarlo en su esquema de juego.
¡Dardo del francés hacia el estratega neerlandés!