En “Sálvame”, en Telecinco en general más bien, no se cortan un pelo. Y así será siempre, pues precisamente es de eso de lo que viven: del escándalo, la ofensa, la bronca y el linchamiento, si es preciso. La palabra “polémica” tal vez se quede un poco corta. Ahora bien, hay que decirlo todo: quienes van al plató de “Sálvame” a sentarse junto a Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban y demás sabe a lo que se atiene. Y, sobre todo, sabe que se paga bien exponerse al escarnio y a los gritos del salseo de Telecinco.
Las burlas, las bromas pesadas y la ridiculización son el pan de cada día en ese rincón de la parrilla. Lo que vende, lo que atrae audiencia y la mantiene entretenida y enganchada a los líos que representan los tertulianos y colaboradores de “Sálvame”.
3Karmele Marchante abre la veda
La periodista Karmele Marchante trabajó para Mediaset durante muchos años, buena parte de ellos en “Sálvame”. Es decir, que se conoce bien el paño y, hace poco tiempo, ha decidido por fin romper su silencio sobre cómo funcionan las cosas. Marchente, ni más ni menos, ha acusado a Jorge Javier de ser “un maltratador misógino” y “enano psicópata”.
Y no fue el único en recibir sus dardos. A Kiko Hernández, el que hizo llorar a Lydia Lozano, le llamó “comprador de criaturas e inventor de enfermedades, condenado por el Tribunal Supremo”.
“Carreras de drogas en baños y camerinos, alcohol, mentiras no informativas, órdenes de la dirección para desvirtuar aconteceres para mayor audiencia. Nepotismo. Endogamias amorosas para colocar novi@s. Peleas x la Publi…”., escribió Marchante en un tuit. “Nunca le hice la pelota a nadie”, zanjó la periodista, “jamás me doblegué en ese pozo de maltrato, bullying y mentiras”.