Por fin llegó el momento que todos estábamos esperando: el encuentro cara a cara entre Melyssa Pinto y Tom Brusse. La segunda edición de ‘La isla de las tentaciones’ está que arde, y no es para menos. Entre tantas hogueras, van a terminar todos quemados, ya sea haciendo ‘edredoning’ o echando fuego por la boca contra la que era su pareja al llegar al reality. Incluso Rosito, el oso de Mayka, que no sabía lo que se le venía encima al subirse a ese avión.
El equipo de ‘La isla de las tentaciones 2’ está alargando las imágenes de Tom con Sandra en Villa Montaña más que el final de ‘Cuéntame’. En la primera gala, Melyssa solo tuvo fuerzas para ver los primeros minutos de video; en la segunda hoguera, la castigaron sin imágenes por haberse escapado a la casa de los chicos; en la tercera, solo vio unos simples besos entre su chico y la soltera, ya que la ansiedad le prohibió seguir contemplando lo que la presentadora le tenía preparado; y en la hoguera de anoche, ella misma pidió que no le pusieran ningún video, exigiendo de esa manera una hoguera de confrontación con Tom Brusse.
El enfrentamiento entre Melyssa y Tom era un evento que todo seguidor del programa esperaba desde, prácticamente, la primera gala. Ahora, por fin, la extronista ha conseguido plantarle cara al que era su chico, y decirle muy claro todo lo que piensa sobre él. ¿Se arrepiente Tom de todo lo que ha hecho con Sandra delante de las cámaras? Te contamos lo que pasó en la segunda hoguera de confrontación de la edición para que no te pierdas ningún detalle.
2La entrada de Tom Brusse
En manos de Tom estaba la decisión de presentarse o no ante Melyssa en la hoguera de confrontación. El exviceverso finalmente aceptó la propuesta y llegó a la zona de grabación donde se encontraba la que era su chica y la presentadora.
Nada más verle, a Melyssa -que solo había visto las imágenes de los primeros besos- no le salió más que lo que le hacía sentir en ese momento. «Me considero débil, pero aquí he conseguido encontrar la fuerza, no necesito un hombre para seguir adelante. Me hacía feliz, pero si esa felicidad era falsa no me interesa», explicaba Melyssa con claridad en referencia a Tom. Mientras, él, sin pena ni gloria, comenzaba a escuchar el discurso que su compañera de reality le tenía preparado.