Si bien es cierto que Internet nos facilita mucho la vida a la hora de realizar todo tipo de gestiones, también lo es que se la facilita igualmente a los estafadores. Esto no quiere decir que ahora haya más estafadores que antes, simplemente que saben aprovechar también las nuevas tecnologías para que caigamos en sus redes. Un ejemplo claro es el del contrato de alquiler fraudulento que puede acabar incluyendo en las listas de morosos a personas es que han cedido sus datos inocentemente a una gente que normalmente ni siquiera llegan a conocer.
4Tenemos que comparar precios y pisos en varias webs
Siempre debemos desconfiar de cualquier tipo de anuncio que ofrezca el contrato de un piso de alquiler en el que no haya fotos o los precios sean demasiados baratos. De hecho, una cuestión básica es la de comparar los precios y las condiciones de los contratos de alquiler en las distintas páginas web.
Por supuesto, siempre es aconsejable visitar la vivienda antes de tomar la decisión final de firmar el contrato de alquiler. Esto nos permitirá tener clara la ubicación precisa del piso, su estado real y el tipo de mobiliario y electrodomésticos que presenta. Cuando estamos repasando las plataformas también es importante investigar si hay opiniones de otros inquilinos previos.