VAEl vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha exigido al Gobierno central que asuma sus competencias y ponga en marcha medidas homogéneas en todas las comunidades autónomas porque, a su juicio, es «intolerable» que cada autonomía imponga sus propias restricciones.
Así, Castilla y León confía en que el Consejo de Salud que se celebra este jueves apruebe un plan con tres niveles de riesgo y medidas de restricción, algo que, como ha recordado Igea, la Comunidad lleva «solicitando desde hace muchos meses».
Ante esta situación, Igea ha advertido que de no aprobarse este plan de medidas coordinadas la Junta lo pondrá en marcha para intentar paliar el nivel de contagios en la Comunidad, ya que incluye restricciones en diversas actividades.
El Gobierno debe ejercer de una vez su obligación legal de gestionar las alarmas de la OMS y las que se prevén en la Ley de Salud Pública, no podemos seguir con medidas diferentes para las mismas situaciones en diferentes territorios, no se puede seguir así», ha señalado, al tiempo que ha considerad «inadmisible» que se estén dando respuestas «diferentes» ante «situaciones iguales.
«Somos una nación y el Gobierno tiene que ejercer como Gobierno de la nación», ha manifestado el vicepresidente.
Por su parte, la consejera de Sanidad ha incidido en la necesidad de adoptar medidas ante la posibilidad de una segunda ola de coronavirus «virulenta» y que ya está llevando a otros países de la UE a tomar «medidas drásticas».
Así, ha insistido en que el Gobierno se comprometió en febrero a establecer un plan con umbrales que permitieran determinar niveles de alerta y gravedad. «A día de hoy esto debería estar aprobado». «Es necesario actuaciones de respuesta coordinada para evitar la transmisión de Covid-19», ha defendido Casado.
Entre los indicadores a tener en cuenta para poner en marcha los niveles de alerta Casado ha detallado la necesidad de evaluar la incidencia acumulada de casos tanto en siete como en 14 días, la incidencia de contagios en siete y 14 días para mayores de 65 años, trazabilidad y casos en UCIs y hospitales.
Según la propuesta el máximo nivel de riesgo se alcanzaría con un número de contagios de 250 casos por cada 100.000 habitantes junto con la suma del resto de parámetros, con lo que, como ha explicado Casado y dada la situación actual, Castilla y León se colocaría en el pico.
«Si no se pone en marcha para España se podrá en Castilla y León, lo ideal es que fuera una opción coordinada en toda España ante una situación altamente compleja y difícil», ha detallado Casado ante el debate que hoy se plantea en la Comisión de Sanidad y cuyas medidas deberán se refrendadas el próximo miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud.
Por último, la consejera ha asegurado que el Comité de Expertos en la reunión mantenida con el Consejo de Gobierno el pasado martes planteó la necesidad de implantar medidas «más restrictivas» en la Comunidad con carácter general.