La operadora de telecomunicaciones con tecnología satelital Eurona ha señalado que el uso de Internet en las zonas rurales es similar al de las ciudades, según recoge la segunda edición de su informe de Internet rural, que define al internauta rural como «nocturno, amante de las plataformas de vídeo y huérfano de banda ancha fija».
En un comunicado, la compañía, que ha detectado un incremento en las altas de Internet por satélite superior al 60% en los últimos seis meses en las zonas de la ‘España vaciada’, constata que el uso que hace de Internet el usuario de zonas rurales es «similar» al de los entornos urbanos, ya que utiliza mayoritariamente la red en sus tiempos de ocio.
Así, apunta que, aunque durante el periodo de confinamiento observó un mayor tráfico de datos en los hogares durante las horas del día debido al teletrabajo y a la educación a distancia, con la vuelta a la ‘nueva normalidad’ el internauta rural se conecta por la noche, concretamente en la franja horaria de entre las 20:00 y las 00:00 horas.
Además, añade que dedica su tiempo en la red a ver vídeos, películas o series, pues las plataformas de vídeo en streaming como Netflix o Youtube son, junto con las redes sociales Instagram y Tik Tok, las aplicaciones más utilizadas y que mayor ancho de banda ancha consumen en esta franja de tiempo.
Sin embargo, alerta de que los habitantes de estas zonas a menudo tienen que convivir con problemas de conexión y limitaciones de velocidad, pues, según el último informe del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, 1,8 millones de hogares (alrededor de 3 millones de personas) no tienen acceso a una conexión mínima de 2 mbpa, sobre todo en zonas rurales, despobladas o de difícil orografía.
El consejero delegado de Eurona, Fernando Ojeda, subraya que estos datos ponen de manifiesto que el uso de Internet es similar en el pueblo que en la ciudad, por lo que considera «vital» no olvidarse de las zonas rurales e insiste en que existen otras tecnologías viables económicamente como el satélite para hacer frente a la brecha digital «que lastrará especialmente la recuperación económica y social en muchos municipios».