Mario Casas estrena nueva película, «No matarás», en la que interpreta a Dani, un buen chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado exclusivamente a cuidar de su padre enfermo y que decide retomar su vida tras la muerte de éste. Justo cuando ha decidido emprender un largo viaje, una noche conoce a Mila, una chica tan atractiva como inestable, que hará que el joven se plantee cosas que jamás habría podido imaginar. Un thriller dirigido por David Victori por el que el actor está recibiendo muy buenas críticas y que, pese a todo, han decidido estrenar en plena pandemia del Coronavirus.
Mario, muy sincero, confiesa la incertidumbre por el momento del estreno, pero asegura que «hay que ser valiente. No sabes qué va a pasar realmente con la película pero hay seguir estrenando y hay que seguir intentando llevar a la gente al cine, aunque sea un público más reducido, pero si no luchamos por levantar la cultura en estos momentos no se quien lo va a hacer.
El actor, que siempre se mete en la piel de sus personajes, nos habla de Dani, «un tipo bueno, que lleva cuidando de su padre tantos años, no vive la vida y a todo el mundo le dice que sí. Vivirá algo puntual, un detonante que va a tener en una noche, que le va a cambiar la vida y se va a dirigir a los infiernos. Le hará descubrirse así mismo quién es y que es capaz de hacer que desconocía. Creo que es alguien no malo sino alguien que no ha vivido, alguien que ha tenido una educación muy retraída, que lo han metido en una caja de cristal y no lo han dejado vivir y se va a descubrir así mismo, y va a saber quién es realmente».
Muy claro, Mario cree que todos tenemos algún cadáver en el armario: «Todos tenemos nuestras cosas y sobre todo parte mucho de los miedos. Todos en lo que personalidad se refiere y escondemos, todos tenemos nuestros miedos y parte de crear esos monstruos muchas veces en nosotros mismo. Al final todos tenemos nuestras cosas».
Cuando se cumplen 15 años de su debut en el mundo de la interpretación, el atractivo actor habla de la posibilidad de dar el salto a Hollywood: «A cualquier actor le gustaría que le llamasen de fuera y que directores de otros países quisieran contar contigo. No sé si tiene tanto que ver a lo mejor con esa cosa idílica que hemos escuchado tantos años que es Hollywood y todos esos viajes que se hacen los actores para hacerse esa carrera americana. Tiene que ver más para mí ahora mismo en el momento en el que estoy con hacer proyectos fuera, pero a lo mejor en Italia, en Latinoamérica o en otras partes de Europa o Estados Unidos, pero no solo me centro en algo particular. Esto si me fascinaría o a lo mejor trabajar en otro idioma sea inglés o sea en italiano. Te pones meses a ensayar y a trabajar un idioma, y a interpretar un personaje. Es un reto y es tirarte a la piscina«.
Mucho más maduro, Mario Casas también se plantea la posibilidad de lanzarse al mundo de la dirección: «Es algo que me interesa mucho. Al final soy actor, veo mucho cine, conozco a muchos directores y ojalá pudiese contar una historia si tengo la capacidad de ponerme detrás de una cámara, crear un proyecto que me llene y que pueda contar de verdad y transmitírselo al público. Creo que tendría la capacidad de sumergirme con los actores y trabajar con ellos a tope. Si miro hacia adelante es un sueño que me gustaría también cumplir».