Existen debates difíciles de abordar, porque contrariar la norma general parece toda una ofensa. En el fútbol, pese a la insistencia de los fans de Messi, el debate con Maradona o Cristiano Ronaldo sigue abierto. En el baloncesto, no hay acuerdo entre Lebron, Kobe o Michael Jordan. En el tenis, hasta hace bien poco, existía un consenso bajo la figura de Roger Federer. Parecían no importar los títulos (era el que más ostentaba) o las semanas como número 1, su elegancia bastaba. Pero los últimos años han provocado un cambio de discurso. ¿De verdad es el mejor de la historia? Desde luego, por números, se le empieza a complicar el asunto.
4¿Por qué consideran a Federer el mejor de la historia?
Hasta la fecha no considerar a Federer el mejor tenista de la historia era saltarse la regla porque los números le avalaban. Ahora muchos empiezan a cuestionarse este ranking de leyendas, aunque aún tiene en su haber registros únicos que revelan como ha estado dos décadas al máximo nivel. Semifinales consecutivas de Grand Slam, más partidos ganados que sus dos grandes rivales… Para unos no es suficiente, y para otros ni siquiera hace falta mirar números porque la técnica, la elegancia y los valores del suizo son suficiente, aunados a sus números, para otorgarle la condición de mejor tenista de la historia.
Sin embargo, los valores que derrochan no son distintos a Nadal, que siempre se ha dejado el alma en la pista y no ha protagonizado ni una sola salida de tono fuera de ella. Si le supera en Masters 1000 y en Grand Slam, ¿por qué no puede existir el debate? Aunque quizás nos perdamos si centramos la lucha entre helvético y español. Djokovic domina el H2H frente a ambos, tiene más Masters 1000 y si el tiempo no lo impide más semanas como número 1 del mundo y Grand Slam. ¿Alguien discutirá entonces que el serbio es el mejor del mundo?