Una receta rápida, sencilla y deliciosa. Las galletas de avena pegan estupendamente con, por ejemplo, un café con leche o una taza de chocolate caliente. Es un acompañamiento ideal para tardes otoñales de frío y manta. En menos de una hora puedes tenerlas listas y disfrutarás de una deliciosa merienda.
Y además de todo lo anterior, las galletas de avena son saludables y excelentes para cuidar la fibra. Tomar la avena en copos es la mejor forma de tomar este cereal, ya que todos sus nutrientes quedan intactos. La avena es un cereal muy rico en hidratos de carbono, proteínas y vitaminas como la B1. Se digiere fácilmente y, además, la receta apenas lleva azúcar. No hay excusa para no probarlas.
3Todo al horno
Ahora solo resta la parte artesanal del asunto. Con la masa que han formado todos los ingredientes, ve haciendo bolitas y aplástalas luego con la mano para que queden en forma de galleta.
Por supuesto, este paso está abierto a la originalidad y creatividad de cada uno. Como si quieres hacer la galleta en forma de dinosaurio o de lo que se te ocurra. Según vayas teniendo las galletas, colócalas en la bandeja del horno.
Acuérdate de poner el horno a precalentar a 180º. En cuanto esté listo, mete las galletas a hornear y déjalas unos doce minutos. Cuando veas que los bordes están dorados, es que están listas para salir. Una vez que eso suceda, déjalas un rato sobre la bandeja para que se enfrían y acaban de endurecer. ¡Ya solo queda disfrutar!
