El Comité Olímpico Internacional expresó este miércoles su preocupación por el cambio en la presidencia de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), con la estadounidense Ursula Garza Papandrea siendo relevado por el tailandés Intarat Yodbangtoey, y dejó claro que lo sucedido será «tenido en cuenta» en sus próximas reuniones.
La IWF está atravesando momentos difíciles por las acusaciones de corrupción y encubrimientos de casos de dopaje bajo el mandato del húngaro Tamás Aján. Ursula Garza Papandrea, en el cargo en funciones desde el pasado mes de enero, estaba intentando arrojar más luz al caso y aplicar nuevas reformas para lavar su dañada imagen, pero su propio Comité Ejecutivo decidió quitarle la presidencia.
El COI está muy preocupado por conocer la decisión tomada por la Junta de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) para reemplazar a la presidenta en funciones, Ursula Garza Papandrea, la forma en que se tomó la decisión y el reemplazo elegido», señaló el COI en un comunicado.
El organismo que preside Thomas Bach remarcó que «disfrutó de una excelente cooperación» con Garza durante el tiempo que estuvo al frente de la federación y que «apoya plenamente las reformas que ha iniciado en la IWF».
«Actualmente, el COI no ha recibido toda la información para evaluar completamente la situación en su totalidad», puntualizó el comité que, no obstante, avisó de que «este incidente y sus consecuencias, por supuesto, serán tenidos en cuenta» por su Comité Ejecutivo «cuando se trate de tomar nuevas decisiones».
El COI indicó que ya ha hecho hincapié «en la importancia crítica de continuar las reformas dentro de la IWF para asegurar la independencia de sus operaciones antidopaje y la modernización de sus estructuras de gobierno y gestión».
En este sentido, recordó que su Comité Ejecutivo destacó «la importancia de mantener el vínculo, en el sistema de clasificación de la IWF para Tokyo 2020, entre los cupos disponibles para cada Comité Olímpico Nacional y su historial de infracciones de dopaje», y «la necesidad de garantizar la independencia del sistema antidopaje de la IWF más allá del presente contrato con la Agencia Internacional de Controles (ITA), que expira a fines de 2020, así como la delegación de procedimientos disciplinarios al TAS».
«La IWF también fue informada de que el COI, mientras revisa actualmente el programa de eventos y las cuotas de deportistas para los Juegos Olímpicos de París de 2024, se reservaría el derecho de tomar más medidas dependiendo de cualquier desarrollo futuro, que incluye, entre otros, una revisión del lugar de la halterofilia en el programa de Paris 2024 y la consideración del programa de eventos de París 2024 y las cuotas de deportistas, que se determinarán en diciembre de 2020″, sentenció.