La vida en el occidente desarrollado es muy cómoda, y nos acostumbramos pronto. Sin necesidad de mayores esfuerzos, todo lo conseguimos ya hecho y preparado en el supermercado. E incluso nos lo pueden traer a casa después de que hayamos hecho la compra con el móvil desde el sofá de casa. Si nuestros abuelos viesen cómo conseguimos la comida, cómo la preparamos y cómo la comemos, no darían crédito a lo que ven.
Pasearse por los pasillos de una gran superficie sería una experiencia traumática para muchos de ellos. En las estanterías encontramos productos que dicen mucho sobre nuestro estilo de vida. Siempre acelerados, siempre con prisas, siempre engullendo a toda velocidad para ponernos a hacer otra cosa, sin tiempo para cocinar ni ganas para ello…Todo un retrato de nuestra vida y nuestras costumbres.
5Mayonesa
Ya es una costumbre totalmente instalada y que apenas nadie se plantea cambiar. Hacer la mayonesa uno en su propia casa parece una locura de otro tiempo. Como si fuese una actividad complicadísima para la que se necesita poco menos que todo un polígono industrial.
Y la verdad, como es evidente, es muy distinta. Basta con aceite, huevo y vinagre para hacer en casa una deliciosa mayonesa casera. Pero claro, eso nos lleva mucho más tiempo y esfuerzo que comprar en el supermercado un bote de plástico lleno de mayonesa con conservantes. Y así nos va.