La vida en el occidente desarrollado es muy cómoda, y nos acostumbramos pronto. Sin necesidad de mayores esfuerzos, todo lo conseguimos ya hecho y preparado en el supermercado. E incluso nos lo pueden traer a casa después de que hayamos hecho la compra con el móvil desde el sofá de casa. Si nuestros abuelos viesen cómo conseguimos la comida, cómo la preparamos y cómo la comemos, no darían crédito a lo que ven.
Pasearse por los pasillos de una gran superficie sería una experiencia traumática para muchos de ellos. En las estanterías encontramos productos que dicen mucho sobre nuestro estilo de vida. Siempre acelerados, siempre con prisas, siempre engullendo a toda velocidad para ponernos a hacer otra cosa, sin tiempo para cocinar ni ganas para ello…Todo un retrato de nuestra vida y nuestras costumbres.
4Churros envasados
Otro símbolo de la estupidez contemporánea. También esta es una imagen que corrió como la pólvora por Twitter. “¿Un churro envasado? Nos vamos a extinguir por gilipollas.”, escribió el periodista Alex Rovira junto a la foto. Y razón no le falta al hombre.
En la foto es perfectamente reconocible el supermercado que comercializa estos engendros del infierno. Uno no puede evitar preguntarse cómo será mojar esa porra en una taza de chocolate o de café caliente. ¿Acaso no se les ocurre a los consumidores que vale más bajarse al bar de la esquina a tomarse unos churros en condiciones? Tendrán prisa.