Las leches vegetales hoy en día están poniéndose más de moda. Esto es debido, primero a que cada vez hay más intolerantes a la lactosa. También hay mucha gente que, aunque no es intolerante, no digiere del todo bien este líquido y prefiere optar por bebidas más ligeras. La leche de avena es una de las distintas opciones que hay en el mercado. Además, incluye muchísimos beneficios para nuestra salud.
Esta leche de avena es ideal para veganos y vegetarianos porque está hecha a partir de agua y granos del cereal. También viene muy bien para dietas adelgazantes en donde quieras menos grasa, pero no dejar de beber leche. Este producto tiene gran contenido en fibra y además ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre. Es más digestiva que la leche normal y rica en vitamina B. Contiene un gran porcentaje de proteínas y carbohidratos de absorción lenta. Y, por si fuera poco, se puede hacer en casa de una forma sencilla.
3Paso 2
Aunque de la tienda los granos ya vienen lavados e higienizados, a veces no se pueden eliminar todas las impurezas, pero al ponerlos en remojo ya sí que los vamos a tener bien limpios.
Lo que debemos hacer ahora es enjuagarlos y escurrirlos de todo el agua del recipiente porque puede haberse quedado cualquier impureza en el agua tras haber pasado tantas horas.
Los lavaremos bien para dar paso al siguiente paso.