Debemos ser sinceros, acusamos a las generaciones más jóvenes de tener una importante adicción al teléfono móvil, y es cierto, pero los más adultos también tenemos cierta necesidad de su uso. Seguramente pienses que no es tu caso, que controlas y eso que dicen los borrachos cuando ya no distinguen entre un perchero y su amigo, pero hoy vamos a demostrarte el grado de adicción que sufres.
Y no es algo para tomarlo a broma, ya que acarrea más problemas de los que imaginamos. Lo bueno, es que cuando nos volvemos conscientes del problema, podemos intentar ponerle solución. Tan solo hay que ser sinceros con uno mismo. Pero antes de llegar a este punto, vamos a mostrarte todo lo que haces, y que significa que eres un adicto al móvil. Y no, estar pendiente a cuándo saldrá el próximo iPhone 12 no te hace ser un adicto, solo un fanático de la tecnología.
2¿Es esta tu rutina de cada día?
Empieza un nuevo día, paras la alarma, piensas durante unos minutos si merece la pena ir a trabajar un día más, y efectúas el primer movimiento. ¿Cuál es?, seguramente coger el móvil y revisar notificaciones y las redes sociales. Así pierdes unos cuantos minutos, hasta que decides que o te levantas de la cama o no vas a llegar a tiempo.
Pero esto no es todo, llega la noche, vas a la cama y es el momento de descansar y dormir. Estás agotado de un duro día, pero no puedes dormir sin antes haces una última revisión de notificaciones y las redes sociales otra vez, como si no lo hubieras hecho lo suficiente durante el resto del día. Bien, aquí tienes otro síntoma de que sí eres adicto al móvil.