Debemos ser sinceros, acusamos a las generaciones más jóvenes de tener una importante adicción al teléfono móvil, y es cierto, pero los más adultos también tenemos cierta necesidad de su uso. Seguramente pienses que no es tu caso, que controlas y eso que dicen los borrachos cuando ya no distinguen entre un perchero y su amigo, pero hoy vamos a demostrarte el grado de adicción que sufres.
Y no es algo para tomarlo a broma, ya que acarrea más problemas de los que imaginamos. Lo bueno, es que cuando nos volvemos conscientes del problema, podemos intentar ponerle solución. Tan solo hay que ser sinceros con uno mismo. Pero antes de llegar a este punto, vamos a mostrarte todo lo que haces, y que significa que eres un adicto al móvil. Y no, estar pendiente a cuándo saldrá el próximo iPhone 12 no te hace ser un adicto, solo un fanático de la tecnología.
1No te alejas de tu móvil
Para empezar, que hayas entrado a leer un artículo ya es una clara señal de que eres un adicto al móvil. Pero si no lo tienes claro, te vamos a mostrar cuáles son los síntomas claros de esta adicción que tantas personas sufren a día de hoy. En primer lugar, si sientes la desesperada necesidad de tener tu móvil siempre en la mano, o al menos muy cerca de ti, es porque tienes esta adicción.
Muchas personas tienen esta necesidad, y perderlo de vista aunque sea un segundo les produce pánico al pensar que han podido perder su terminal. Como consecuencia, seguramente prefieres llevar el dispositivo en tu mano, en lugar de en el bolsillo o el bolso.
