Otro desliz para el Barcelona. Sin una plantilla que pueda competir en todos los torneos, Bartomeu se negó a fichar. Solo trajo a Dest y a Pjanic de resto son los mismos jugadores que salieron humillados con el 2-8 en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Tras la debacle de la temporada pasada, el acecho de una moción de censura y casi la partida de Messi, se pensó que la directiva iría a revolucionar el mercado, pero totalmente ajeno a lo que se pesó, los blaugranas no fueron ni actores de reparto de la época de compra-venta del fútbol europeo.
Además, el Barcelona no pudo salir de piezas que no han podido cuajar dentro del equipo a pesar de las grandes expectativas que tuvieron en su momento. Un claro ejemplo es Ousmane Dembélé, quien no ha podido ser el jugador determinante que todos esperaban. Con un fichaje que supero los 150M € en su momento y si ha jugado 50 partido ha sido mucho en los tres años que tiene como culé. Además de eso las malas ventas de Suárez y Rakitic, quienes prácticamente se fueron regalados. No cabe duda que Bartomeu ha fracaso en materia de fichajes.
Problemas económicos afectaron al Barcelona
No era un secreto que la prioridad de Bartomeu era poder mantener las arcas y lo logró con la venta de Arthur y Semedo. Al final logró un balance positivo de 100M€ entre las y bajas que se dieron en el mercado. Este era el principal objetivo, pero no cabe duda que fracasó, y lo viene haciendo desde hace tiempo, tratando de traer a jugadores claves en el proyecto deportivo que está liderando un caso claro el de Neymar el año pasado y ahora Depay, jugador que se quedó esperando por la concreción de su contratación, pero se acabó el tiempo y nada.
Ahora Koeman deberá asumir la temporada con una plantilla corta. Con todavía el núcleo de jugadores que sobrepasa los 32 años y sin algún delantero puro de mera calidad. Esto será un reto para el entrenador neerlandés, quien vino con el propósito de hacer limpieza en el vestuario, pero al final solo salió de Rakitic y Suárez, que dentro de todo lo malo eran los que menos tenían responsabilidad. Aunque cabe admitir que en el arranque liguero las sensaciones han sido buenas y las expectativas subieron.
102 millones en compras
Sí, 102 millones de euros fue el monto que gastó Bartomeu en tratar de maquillar el vestuario. El fichaje más caro fue el del bosnio Miralem Pjanic, quien terminó costando unos 60M€, le siguió Trincao con 31 “kilos” de resto ningún otro superó los 10M, es decir que la prioridad para el Barcelona era simplemente poder tener las cuestas saneadas, más que poder contar con una plantilla robusta, llenas de figuras en todas sus demarcaciones.
Sin duda el Barcelona fue uno de los clubes con menor protagonismo en el marcado. Al final esto puede pasar factura, todo dependerá de muchos factores, en especial que los jugadores que ya están se enfoquen en lograr los resultados. Hasta ahora, por lo menos en Liga, se ha visto esa disposición, ahora todo dependerá de los registros que puedan tener de aquí hasta enero. Muchos esperan que el club se desate en el mercado invernal, por lo menos Depay lo espera, quien se quedó con las ganas.