Algunos de los 46 argelinos que ingresaron esta semana en el Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) de Aluche, que ha reabierto medio año después tras el cierre por la pandemia, han iniciado una huelga de hambre para reclamar su libertad, ha informado la plataforma CIEs No Madrid en una nota de prensa.
Los internos han contado a esta asociación que no se les está suministrando el preceptivo material de protección e higiene (solo tienen una mascarilla quirúrgica que les entregaron tras ser detenidos en Palma de Mallorca), que únicamente disponen de la ropa que llevan puesta y que no pueden comunicarse con el exterior al carecer de tarjetas telefónicas españolas y WiFi.
Durante el transcurso de las visitas, ‘CIES No Madrid’ ha criticado deficiencias estructurales y de funcionamiento del centro, «donde someten a las personas encerradas unas condiciones de vida indignas y que, además hacen materialmente imposible la adaptación del centro a la implementación de las medidas de seguridad para la salud derivadas contexto actual de pandemia».
Por todo ello, la plataforma condena rotundamente «la cerrazón institucional que insiste en el internamiento de personas en CIE en una coyuntura sanitaria crítica como la actual, contraviniendo todas las recomendaciones de salud pública a nivel nacional e internacional y poniendo en grave riesgo tanto la salud de las personas internas como del personal y las visitas».
Además, apoyan la huelga de hambre de algunos internos como «única opción para reclamar su libertad» y demandan que se realicen los oportunos controles sanitarios derivados de la misma, así como la exigencia del cierre de todos los CIEs de España.