Lo hacemos siempre por costumbre y rutina. Al irnos a dormir, enchufamos el smartphone a la corriente y, al dia siguiente, al levantarnos, lo quitamos de cargar. Y ya tenemos batería para todo el día. Precisamente es la batería una de las partes del teléfono alrededor de la cual existen más mitos, creencia y bulos. En lo que se refiere a la batería, posiblemente a lo largo de nuestra vida hayamos oído mantener una posición y la contraria.
Los materiales y las tecnologías han cambiado muchísimo en estos años. Seguro que todos recordamos aquellos ladrillos Nokia que aguantaban una semana cargados. Ahora con los smartphones, que los utilizamos para casi todo en nuestra vida cotidiana, eso es mucho más difícil. Es raro que la batería de uno de nuestros teléfonos dure más de un día y medio como muchísimo.
En aquellos viejos teléfonos sí que era muy claro eso de que se estropeaban al cargarse durante demasiado tiempo. Las baterías de los móviles de primera generación, hechas de níquel, padecían del conocido como “efecto memoria”. Esto significa que, si se recargaban una y otra vez sin agotar antes su batería, perdían capacidades y funcionalidad, lo que dañaba su vida útil.
Baterías de litio
Esto cambió hace ya unos años. Las baterías de los móviles empezaron a hacerse a base de polímeros de litio e iones de litio. Esto lo que consigue es ofrecer una mayor durabilidad y resistencia. Estas baterías actuales sobresalen por su alta capacidad energética, así como por que son capaces de funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración.
Este nuevo material ha cambiado totalmente las necesidades de carga de los teléfonos. Ya no es precisa una carga completa la primera vez ni tenemos que andar pendientes de que el móvil no explote. Estas nuevas baterías son, del mismo modo que los teléfonos, “smart”. Ello significa que, una vez que han detectado que están cargadas a tope, se desconectan y la corriente no puede seguir pasando.
Es decir, que, en principio, puedes dejar tu smartphone cargando toda la noche. No debería suponerte ningún problema ni dañar tu teléfono. Ahora bien.
Mitos y realidades
Que se pueda hacer no significa que sea la mejor idea que puedas tener. Tu teléfono no va a explotar ni vas a despertarte y encontrarte con un dispositivo inservible. Ya hemos explicado por qué eso no va a suceder, y es gracias a las baterías de litio. De todos modos, eso no significa que tener el móvil cargando doce horas sea lo mejor que puedes hacer.
Si quieres que tu móvil te dure muchos años con una batería operativa no deberías hacerlo. Cargar el móvil de esa forma, durante toda la noche, posiblemente contribuya a acortar la vida útil del teléfono móvil. Lo que sí que no debes hacer, bajo ningún concepto, es cargarlo toda la noche con un cargador falsificado. Utilizando este tipo de aparatos tu teléfono corre grave riesgo de dañarse.
Lo que hay que evitar a toda costa es que el teléfono se recaliente. Desde Apple, por ejemplo, recomiendan quitar la funda del iPhone cuando se pone a cargar. En Samsung, por su parte, aconsejan no dejar que la batería baje del 20%, puesto que “descargar completamente la batería del dispositivo puede reducir su vida útil”.
Asimismo, se desaconseja utilizar el teléfono al mismo tiempo que se está cargando, pues contribuye a que se recaliente a un ritmo aún más rápido.
De entre las muchas posturas que existen sobre este tema, hay una más o menos consensuada. Los expertos aconsejan cargar el móvil en cargas cortas y reiteradas, pues se supone que es de esa forma como se alarga su vida útil. Y hay cifras para medirlo. Se recomienda, en general, mantener el nivel de carga entre el 50% y el 80%. Así que ya sabes: ni mucho ni poco.