Las alitas pueden ser de los alimentos más ricos para comer. Hay muchísimas formas de prepararlas. Fritas, rebozadas, al horno, cocidas, guisadas. Y es que esta recurrente parte del pollo es barata y se adapta a cualquier cosa. Hay un dicho que relata que existen dos tipos de personas, los que le gustan la parte de los dos huesitos de las alitas y a las que les gusta la otra parte. Si encuentras a tu media alita, seguro que vas a ser muy feliz.
Aquí os traemos una de las recetas para comer las alitas más ricas que se han podido crear. Es una receta proveniente directamente desde un chef estrella Michelín. Para esta receta para cuatro personas vamos a necesitar varios ingredientes. No hay nada complicado y es muy fácil encontrarlos. Con 1 kilo de alitas, 2 patatas medianas, una cebolla, vino blanco, limón, aceite de oliva, sal y pimienta vamos a tener lo necesario para chuparnos los dedos. Es una receta sencilla de hacer y tardaremos alrededor de una hora u hora y media en hacerla.
5Cocinado de las alitas
Las alitas van a estar en el horno entre 1 hora y hora y media. Con el horno ya caliente y toda la fuente de alitas y patatas preparadas, introduciremos el recipiente en el interior. Deberemos esperar durante unos 30 minutos hasta que se hagan las alitas, por una parte.
Una vez haya pasado esta media hora, sacaremos la bandeja del horno. Ahora con unas pinzas debemos dar la vuelta a las alitas para que la piel quede hacia arriba. Esto lo hemos hecho para que, con el último toque de cocinado, la piel quede crujiente y churruscadita.
Tras haber volteado el pollo, echaremos un poquito de sal si vemos que no tiene demasiada. Si el vino se ha evaporado, echaremos un poco más, pero con cuidado de que no inunde a las patatas. Terminaremos con una gotita de aceite sobre las alitas y al horno de nuevo.