Las alitas pueden ser de los alimentos más ricos para comer. Hay muchísimas formas de prepararlas. Fritas, rebozadas, al horno, cocidas, guisadas. Y es que esta recurrente parte del pollo es barata y se adapta a cualquier cosa. Hay un dicho que relata que existen dos tipos de personas, los que le gustan la parte de los dos huesitos de las alitas y a las que les gusta la otra parte. Si encuentras a tu media alita, seguro que vas a ser muy feliz.
Aquí os traemos una de las recetas para comer las alitas más ricas que se han podido crear. Es una receta proveniente directamente desde un chef estrella Michelín. Para esta receta para cuatro personas vamos a necesitar varios ingredientes. No hay nada complicado y es muy fácil encontrarlos. Con 1 kilo de alitas, 2 patatas medianas, una cebolla, vino blanco, limón, aceite de oliva, sal y pimienta vamos a tener lo necesario para chuparnos los dedos. Es una receta sencilla de hacer y tardaremos alrededor de una hora u hora y media en hacerla.
2Corte y colocación de la guarnición
Ya tenemos limpias nuestras patatas y nuestra cebolla. Pasaremos a cortar. El corte de la patata debe ser en forma de panadera y fino. El grosor debe ser fino porque cuanto más gruesas, más tardan en hacerse y eso nos puede chafar las alitas.
Una vez cortada la patata, iremos colocándola en una bandeja de cristal que pueda meterse en el horno. La patata la vamos a ir disponiendo por el fondo como si fuera una baraja de cartas. Sin dejar ningún espacio por llenar. Va a ser una cama de patatas.
Tras haber colocado las patatas, deberemos echar sal y pimienta moderadamente y una gotita de aceite por encima de ellas.
Posteriormente cortaremos la cebolla por la mitad e iremos cortando en juliana de forma muy finita. Cuando tengamos la cebolla cortada, la iremos espolvoreando por encima de la patata para que quede bien repartida. Pondremos sal y pimienta, una gotita de aceita de nuevo y listo. Ojo, no debemos pasarnos con el aceite, ya que no queremos que naden en este líquido. Tan solo una gotita por encima para que cojan bien la temperatura.